¿Pensabas que las recreativas habían muerto? Nanai, va ser que no, siguen vivas y coleando (algunas mas que otras), cual zombie ochentero con ganas de fiesta. Si conociste eso de los 5 duros en Street Fighter II y reventabas las manos para crear combos imposibles, este sitio es para ti. Si no... bueno, igual te echas unas risas y descubres que el mundo retro está más de moda que los pantalones de tiro alto.
Incluso tienen sus propios museos tematizados, porque aquí no solo van de jugar, también a aprender, preservar la historia y, de paso, presumir de nostalgia. Hasta tienen memorabilia de videojuegos clásicos (no, no es una enfermedad de Theme Hospital, hablamos de recreativas). Así que puedes ver una consola de hace 30 años y sentirte más joven... o más viejo, dependiendo del día.
Madrid es la estrella (el centro de todo, ya sabéis), pero hay vida arcade fuera de la M-30. Sevilla tiene Arcade Planet y Check Point Arcade Bar, Zaragoza presume de Arcade Levels y Logroño de Pixelandgames. El MUVI en Cangas, el Museo Arcade Vintage en Ibi (Alicante) y el Museo del Videojuego de Madrid son el paraíso de quienes buscan probar máquinas de cuando los gráficos eran... bueno, menos realistas pero mil veces más divertidos.
Ahora entras, un solo pago, y tienes créditos infinitos. Como si fueras el jefe final, pero sin la presión de perder y que te miren raro. Eso sí, depende del sitio, no todo es como un buffet libre: en algunos pagas por horas, en otros por todo el día, y en los bares tipo Next Level, te compras una bebida y a jugar, que para eso viniste. Pide algo y deja el vaso lejos del botón de "start", que luego pasan accidentes y eso no lo cubre el seguro.
En ZOOO Arcade, Curro Quevedo se toma tan en serio la historia que hicieron una cronología del arcade, desde los marcianitos de 'Space Invaders' hasta las máquinas de baile (Stepmania Rules). Cada máquina es diferente y, según Curro, la competencia no existe: “No hay negocio, hay pasión”. Vamos, que si lo hicieran por dinero estarían mejor vendiendo bocadillos, pero aquí lo importante es compartir.
La nostalgia funciona va por epocas, lo que fue moda, luego aburre y después vuelve con fuerza. Si no, mira los ochenta y cómo 'Stranger Things' nos hizo pensar que todo era mejor antes. Pero las recreativas han vuelto y están más vivas que nunca. Quizás porque jugar en un arcade era mucho más que superar pistas, era socializar, ver a la fauna local (desde el rey de las recres, el curioso o al tipico maton :P) y, por supuesto, perder dinero a una velocidad que ni Hacienda seria capaz.
Eso sí, la parte “peligrosa” de los salones de barrio se ha quedado atrás ,ahora el único peligro es que te dé un tirón jugando al DDR o que te atragantes de tanto reírte. La edad pasa factura, pero lo disfrutaras igualmente.
Si nunca has ido, lánzate, si ya fuiste, vuelve. No hay riesgo, solo diversión. Y si te da por quedarte todo el día jugando, piensa que, al menos, ya no tienes que pedirle cambio al de la barra. Y si 💙💙💙💙💙es... pulsa "start" y juega otra vez. La nostalgia nunca se acaba, y aquí, los créditos, tampoco.
Y bueno si no puedes desplazarte hasta allí, siempre puedes mirar de montarte alguna pequeña recreativa arcade doméstica en tu salón o instalarte algunas apps de juegos retro para matar el gusanillo ^^.
P.D.: Si, hoy estoy algo mas contento y guason, duele el brazo menos, ratón nuevo, guardando cosas, viejos recuerdos... la nostalgia, la nostalgia, la edad sigue pero nosotros volvemos a aquello que nos alegra la vida ^^.
Capital mundial del arcade (y de bares, claro)
Imagina una ciudad donde puedes pasar de las tiendas de modas típicas de un hípster, visitar museos, tiendas de alta gama… a liarte a hostias digitales en las maquinitas. Parece que han dicho: "Si los años 80 y 90 molaban, ¿por qué no revivirlos a lo grande?" ya ello estan, con locales como El Templo del Arcade (Vallecas power), Factoría Retro (Alcorcón y Parla), ZOOO Arcade y el famosísimo Next Level, el bar donde todo el mundo quiere una partida y una cerveza... o dos, que para eso estás en un bar, continue...Incluso tienen sus propios museos tematizados, porque aquí no solo van de jugar, también a aprender, preservar la historia y, de paso, presumir de nostalgia. Hasta tienen memorabilia de videojuegos clásicos (no, no es una enfermedad de Theme Hospital, hablamos de recreativas). Así que puedes ver una consola de hace 30 años y sentirte más joven... o más viejo, dependiendo del día.
Madrid es la estrella (el centro de todo, ya sabéis), pero hay vida arcade fuera de la M-30. Sevilla tiene Arcade Planet y Check Point Arcade Bar, Zaragoza presume de Arcade Levels y Logroño de Pixelandgames. El MUVI en Cangas, el Museo Arcade Vintage en Ibi (Alicante) y el Museo del Videojuego de Madrid son el paraíso de quienes buscan probar máquinas de cuando los gráficos eran... bueno, menos realistas pero mil veces más divertidos.
Barra libre de créditos, pero sin gastar monedas.
¿Recuerdas racanear monedas una partidita más? Pasa de eso.Ahora entras, un solo pago, y tienes créditos infinitos. Como si fueras el jefe final, pero sin la presión de perder y que te miren raro. Eso sí, depende del sitio, no todo es como un buffet libre: en algunos pagas por horas, en otros por todo el día, y en los bares tipo Next Level, te compras una bebida y a jugar, que para eso viniste. Pide algo y deja el vaso lejos del botón de "start", que luego pasan accidentes y eso no lo cubre el seguro.
La nostalgia... ese virus sin cura pero que bien vende.
Para organizar todo esto tenemos personas que adoran el arcade tanto como tú adoras tu siesta (y que nadie se atreva a despertarte, EH!). Manuel Vargas, de El Museo del Arcade, juntó a varias personas igual de frikis y montó una asociación: más de 100 máquinas, consolas antiguas y hasta sala de conferencias para charlas nerd. ¿Quieres una charla sobre el salto de Sonic? Aquí la tienes… y no sobre las recientes películas XD.En ZOOO Arcade, Curro Quevedo se toma tan en serio la historia que hicieron una cronología del arcade, desde los marcianitos de 'Space Invaders' hasta las máquinas de baile (Stepmania Rules). Cada máquina es diferente y, según Curro, la competencia no existe: “No hay negocio, hay pasión”. Vamos, que si lo hicieran por dinero estarían mejor vendiendo bocadillos, pero aquí lo importante es compartir.
La nostalgia funciona va por epocas, lo que fue moda, luego aburre y después vuelve con fuerza. Si no, mira los ochenta y cómo 'Stranger Things' nos hizo pensar que todo era mejor antes. Pero las recreativas han vuelto y están más vivas que nunca. Quizás porque jugar en un arcade era mucho más que superar pistas, era socializar, ver a la fauna local (desde el rey de las recres, el curioso o al tipico maton :P) y, por supuesto, perder dinero a una velocidad que ni Hacienda seria capaz.
¿Te acuerdas de...?
En los años ochenta los salones recreativos eran sitios mágicos, pantallas brillando, sonidos electrónicos, gente gritando por una vida extra, un ambiente saturado y algún personaje misterioso que siempre sabía los trucos. Ahora puedes tener una máquina arcade en casa, sí, pero la atmósfera de compartir el espacio, el olor a cables y la emoción de jugar rodeado de desconocidos... eso solo te lo dan los locales retro. Y si nunca lo has vivido, prueba a jugar Arcade Paradise (de lavanceria a recreativas).Eso sí, la parte “peligrosa” de los salones de barrio se ha quedado atrás ,ahora el único peligro es que te dé un tirón jugando al DDR o que te atragantes de tanto reírte. La edad pasa factura, pero lo disfrutaras igualmente.
Si nunca has ido, lánzate, si ya fuiste, vuelve. No hay riesgo, solo diversión. Y si te da por quedarte todo el día jugando, piensa que, al menos, ya no tienes que pedirle cambio al de la barra. Y si 💙💙💙💙💙es... pulsa "start" y juega otra vez. La nostalgia nunca se acaba, y aquí, los créditos, tampoco.
Y bueno si no puedes desplazarte hasta allí, siempre puedes mirar de montarte alguna pequeña recreativa arcade doméstica en tu salón o instalarte algunas apps de juegos retro para matar el gusanillo ^^.
P.D.: Si, hoy estoy algo mas contento y guason, duele el brazo menos, ratón nuevo, guardando cosas, viejos recuerdos... la nostalgia, la nostalgia, la edad sigue pero nosotros volvemos a aquello que nos alegra la vida ^^.
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